volvía la cabeza, se las quedaba mirando:
vio puertas abiertas, postigos sin candados,
y las perchas vacías, sin pieles y sin mantos,
o sin halcones, o sin azores mudados.
Suspiró mio Cid, que se sentía muy preocupado;
habló mio Cid, bien y muy mesurado:
"grancias doy, señor padre, que estás en lo alto,
esto me han urdido mis enemigos malos."
Con este pequeño fragmento del Cantar del Mio Cid, he querido empezar esta entrada. Sé que este es un libro de el año 1200 y que es muy antiguo, pero esta entrada, es una entrada "quitamiedos" porque os voy a enseñar que no es un libro tan aburrido como parece (o por lo menos como me parecía a mi).
Este libro comienza con el destierro del Cid: unas personas cercanas al rey de Sevilla acusan al Cid (falsamente) y el rey le destierra. El Cid coge a sus vasallos y se marcha.
En mi opinión, este es un libro muy bueno, teniendo en cuenta que es del año 1200. Además está muy bien si te gusta leer cosas en verso. Este libro, originalmente está en castellano antiguo, pero hay un montón de ediciones en castellano contemporáneo. Si no te gusta leer cosas en verso, o se te hacen pesadas (como a mi); también hay ediciones (como esta, que es la que tengo yo) que tienen también el texto en prosa (y en castellano contemporáneo).
Recomiendo (muchísimo) este libro pero solo a personas mayores de 10 años, ya que puede llegar a ser un poco complicado.
La valoración es de 4/5 estrellas.
Espero que os lo leáis, y que haya cambiado vuestra opinión sobre este libro después de leer esto.
Javi
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