Os cuento una curiosidad: no me gusta mucho Netflix. No la plataforma de streaming en sí, que es bastante completa y es un imprescindible en la vida de media España, sino la calidad de su productora propia, que es... puf, ¿mediocre es demasiado amable? Bueno, tiene películas nefastas. Evidentemente no he podido ver todas sus producciones y puedo generalizar mucho, pero muchas veces me da la sensación de que son producciones con mucho dinero detrás, pero que la trama y los guionistas dejan bastante que desear y muchas veces terminan saliendo películas ‘sosas’. Eso en el caso de sus grandes producciones americanas, no vamos a hablar de la ''asombrosa'' calidad de sus dramas adolescentes (al menos en esta entrada). Pero os preguntaréis: ‘¿Es esto una entrada de hate a Netflix, tan harta estás?' No, no, simplemente os explico la perspectiva tan crítica con la que iba yo a ver 'Don't Look Up', película estrenada en 2021 de esta productora. Y… tachán tachán, ¡es lo que más me ha gustado de Netflix! ¿Es perfecta? ¡No! ¿Me hizo reír? ¡Sí! En los siguientes párrafos, os daré mi opinión sobre lo bueno y malo de esta película, y cómo enfocarla a la hora de verla.
Nada más abrir su ficha de información en Netflix, te quedas pasmado con el reparto: Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Cate Blanchett, Timothee Chalamet e incluso Ariana Grande. Toda esa gente está hasta en la sopa. Realmente no es sorprendente, Netflix acostumbra a invertir grandes sumas en el reparto. Pero es que aquí el reparto es la clave de la película, porque... hace gracia lo famosos que son.
La trama empieza cuando dos astrónomos descubren que un asteroide de gran tamaño impactará contra la Tierra en unos 6 meses, destruyendo el planeta entero en cuestión de pocas horas. Aunque parece el típico argumento de una película de ciencia-ficción cualquiera, se aleja completamente de lo que esperable y vemos cómo toda la historia se centra en los esfuerzos de los astrónomos por hacer llegar a todos los medios de comunicación y al gobierno estadounidense la gravedad de la situación y la urgencia por actuar. En primer lugar avisan a los altos mandos de la NASA y la Oficina de Coordinación de Defensa Interplanetaria (institución que realmente existe), estos comprueban que sus cálculos son correctos y los llevan ante la parodia de Donald Trump en mujer, interpretada por una Meryl Streep que se lo pasa muy bien últimamente.
Aquí es donde empiezan los problemas, ya que la presidenta no les hace ni caso y solo piensa en como una imagen de ella fumando la ayudará a ganar las elecciones. Después van a los periódicos, a la televisión... Pero todo el mundo está más interesado en la reconciliación en directo de Ariana Grande (que básicamente hace de ella misma) con su novio, un rapero del momento. Pero la parte mejor representada de todo durante toda la película son claramente las redes sociales. Vemos como toda la red se inunda de memes, parodias, tik toks, hashtags... Son memes muy reales, que me podrían haber enviado perfectamente ayer sobre cualquier tema. A medida que va pasando el tiempo, empieza a haber gente que quiere tomar acción, otra que no, y cada uno empieza a montar sus teorías conspiranoicas apoyándose en influencers como Ariana Grande, tendencias y movimientos de Internet.
Y para colmar el vaso, llegará un hombre que es una mezcla de Elon Musk y Mark Zuckenberg, condimentado con un poquito de Jeff Bezos y Steve Jobs, que intentará sacar beneficio del asteroide para material para fabricar móviles...
Os prometo que en determinados momentos me he desternillado de la risa, hay chistes muy buenos. También me he sentido muy identificada como sociedad en muchísimas cosas. Realmente representa muy bien como actúa el mundo en tiempos de crisis y lo verdaderamente inútiles e irracionales que podemos llegar a ser si actuamos como 'masa'. Es muy curioso, porque el guion de la película se supone que está basado en la urgencia de la acción climática, pero a mí me parece que no tiene nada que ver. Todo lo representado se parece muchísimo al mundo ante el COVID-19 y la guerra de Ucrania. Eso sí, algo que me ha decepcionado es el sentimiento de impotencia que se te queda al terminar la película. Es una crítica satírica, pero no es constructiva, no explica claramente que quiere que hagamos como seres individuales. De hecho, se ve como nuestro medio de comunicación, el de las personas del montón, son las redes sociales, y casi empeoran las cosas más que mejorarlas. Sin embargo, supongo que en verdad la humanidad necesita una buena dosis de humildad y hay que aprender que no somos indestructibles o inmortales y lo pequeños que podemos ser ante las dificultades.Tampoco es ponerse negativos, es simplemente ser conscientes de lo imperfectos que somos. El final de la película es acertado, aunque descorazonador, te hace pensar bastante. ¿Qué pasa si de verdad esta situación YA lo estamos viviendo en otra forma de problema o conflicto? No solo es lo que pueda pasar, sino lo que pasa ya. ¿Qué podemos hacer? No soy yo quién para decir nada, pero como he oído decir varias veces a personas que admiro, leámos e informémonos y al menos, cuanto menos ignorantes seamos mejor podremos tomar nuestras decisiones.
En conclusión, me parece una película que deberíais y con la que seguro que te vas a reír, sobre todo si te gusta este tipo de humor irónico. Yo me lo tomaría como un documental humorístico sobre nuestra sociedad últimamente. Puede resultar un poquito larga, pues en la última parte se empiezan a enrollar con tramas secundarias que no nos interesan tanto, pero aún así creo que merece la pena. Y recordar... ¡leer, informarse y pensar!
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